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jueves, 19 de enero de 2012

Internet o el bozal al perro.




Por Mirta Balea

Algunos intentan seguir contando los granos de un reloj de arena y, quizás, si hubieran podido habrían prohibido a las amebas, nada complejas al principio, que se separaran y desgarraran más adelante para facilitar el nacimiento del sexo.

Cabe preguntarse, tras el apagón de 60.000 páginas de  Internet en Estados Unidos este miércoles, si la Red no tiene fronteras ¿por qué necesita regirse por leyes? En un Congreso, realizado en Barcelona, la Asociación de Internautas y la editorial online Bubok, pidieron que se preserve la neutralidad del medio a toda costa y esto antes de saber del rollo en el que está metido el Capitolio o en el que lo han metido.

La protesta la encabezaron Wikipedia y otras destacadas páginas estadounidenses contra un proyecto de legislación conocida como PIPA en el Senado, y SOPA, en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, encaminado a restringir el uso de la libre información por la red. La campaña está respaldada por empresas de entretenimiento, editoriales, compañías farmacéuticas y otros grupos con el argumento de evitar la piratería, que, según creen, les cuesta miles de millones al año.

Cuando las pantallas de los ordenadores encontraron en negro, durante todo un día, la página en inglés de Wikipedia y un mensaje de protesta en buscadores como Google, al menos 50 senadores y representantes estadounidenses se replantearon su respaldo a la ley, entre ellos los dos que la habían diseñado.

De aprobarse la norma, se obligaría a los buscadores a borrar de sus resultados los sitios que, según la industria del entretenimiento, "vulneran la propiedad intelectual", y con esto, también, se bloquearia el acceso a todos los usuarios. A los operadores, se les impediría entrar en esas webs prohibidas, no solo por el deseo expreso de las entidades promotoras del proyecto de ley, a las que se les hace la boca agua ante la posibilidad de meter baza en un negocio colosal, sino que lo harían con el permiso expreso del Congreso de Estados Unidos, que ya es mucho decir.

Los gurus de la red y organizaciones de los derechos civiles mostraron su enfado y su rechazo al proyecto. La principal preocupación de muchos de estos grupos es evitar posibles abusos como el bloqueo de los servicios y la burla a la libertad de información del individuo.

Samantha Smith, portavoz de Google, expresó que se oponían a la legislación "porque hay formas más imteligentes y precisas para cerrar sitios web extranjeros fraudulentos sin pedir a las compañías estadounidenses que censuren internet". En cambio, al presidente de Twitter, Dick Costelo, la protesta le pareció "una estupidez".

Las plataformas que respaldan la ley siguen haciéndolo y han tomado medidas para contrarrestar a los que se oponen. La Creative America, un grupo apoyado por los grandes estudios en lucha "contra la piratería", lanzó una campaña publicitaria por la televisión para exhibirla en distritos claves de Estados Unidos, en plan proselitista. Para esto dispersaran a sus representante a diversos eventos, incluida la próxima edición del Festival de Cine de Sundance, en si mismo un representante de la libertad creativa.

En la coalición aparecía inicialmente la Business Software Alliance, la patronal del software, que acabó retirando su apoyo a la legislación cuando supo que Apple o Microsoft se oponían y otras como Karpersky abandonarían la asociación como protesta.

En Times Square, según informan diversas agencias de prensa, se exhibieron anuncios a favor de la ley durante el día del apagón virtual, en un espacio cedido por la News Corporation, propietaria de los estudios de la FOX.

Fight for the Future, que forma parte de la plataforma American Censorship Day, organizadora del ilustrativo acto de oposición del pasado día 18, envió un e-mail a todo el mundo constatando el apoyo recibido en al menos 60.000 páginas. Hay algunos importantes patrocinadores como la Fundación Wikipedia, la Fundación Fronteras Electrónicas o Mozilla. Al lado de todos ellos, aparecen también la Red Coalition, creada por Google, Amazon, Yahoo o eBay.

Cuando Larry Page y Sergey Brin fundaron Google, el riesgo del fracaso era elevado, pero eran jóvenes y emprendedores, lucharon y levantaron un negocio próspero. En el año 2000, organizaron Adwords, una plataforma tecnológica, encargado de gestionar la publicidad como nunca se había visto hasta entonces. Para empresas, los anunciantes deciden el precio que estarían dispuestos a pagar. El buscador es hoy un gigante que puede llegar a dominar el 90% de la inversión publicitaria en la web en todo el mundo.

Estados Unidos carece de marco jurídico para evitar la presentación como ha sido el caso de un proyecto de ley, que bloquea el libre acceso a la red.  La Administración de Barack Obama, sin embargo, ha manifestado su oposición a coartar esta libertad y dijo que se opondrá en el Congreso a que se aprueba como está redactada. Incluso la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha subrayado la importancia de la red en los acontecimientos que contribuyeron a la caída en Egipto del régimen de Hosni Moubarak.

La ley afecta a los internautas de todo el mundo porque la mayoría de las páginas en el punto de mira se hallan en servidores de Estados Unidos, de manera que la normativa tendría un efecto global y de contagio. España tiene ya su propia regulación con la llamada ley Sinde.

Este nuevo acto de censura podría afectar a páginas españolas sin capacidad para oponerse. Los internautas nacionales pueden encontrarse un día que no tienen acceso a una determinada página porque está bloqueada desde Estados Unidos. Un servicio de navegación segura como el proyecto Tor podría verse inutilizado.

El FBI, en una operación mundial sincronizada, cerró hoy los servicios de Megaupload, con 150 millones de usuarios y que permitía a los internautas descargar y compartir videos, fotografía, canciones y documentos varios u otros susceptibles de ser subidos a un servidor. La industria del entretenimiento sentía pavor por su existencia ya que almacenaba millones de películas, discos y libros sujetos a derechos de autor.

La maniobra ha tenido lugar 24 horas después del apagón de protesta del día 18, si bien las autoridades aseguran que nada tiene que ver con esto. El 5 de enero un gran jurado de Virginia acusó a los dueños y directivos de Megaupload de blanqueo de dinero y otros delitos relacionados con la propiedad intelectual.

Se enfrentan a penas entre 20 y cinco años. Entre los detenidos está el fundador, Kim Schmitz, y cuatro de los acusados han sido arrestados en Nueva Zelanda. La compañía ya estaba involucrada en una disputa legal con Universal Music Group y por este motivo lanzó en diciembre último un video en la red en el que grandes estrellas de la música, que trabajan para las mayores discográficas del mundo, les mostraban su apoyo.

Consolidados los servidios de video y descarga de archivos, Megaupload anunció en diciembre pasado que desarrollaría un amplio proyecto de servicios basado en el almacenamiento en la nube y creó Megaworld, como un portal con diferentes categorías, streaming, emisión de videos en directo tanto en calidad de receptor como de emisor de sus propias creaciones.

Anonymous contrarrestó la acción del FBI a pocas horas de producirse con un cierre de las páginas web del Departamento de Justicia, de la Universal Music,  de la Recording Industry, de la Association of América, de la de la Oficina Federal del Copyright y de la Motion Picture Association of America.

Al reclamar la autoría de la caida en la red de las webs de esas entidades, los hackers de Anonymous han dicho que en los próximos días podría darse otro situación similar. El grupo anunciaba en Twitter: "somos el 99% (refiriéndose a quienes protestan). Deberíais haberlo esperado". En las redes sociales, el cierre de Megaupload constituyó un trending topic mundial en cuestión de minutos. "Si quieren guerra la van a tener", rezaba algún mensaje de los internautas.

Debería contribuir mejor al entendimiento con este nuevo fenómeno llamado internet, que los gobiernos, en vez de censurar, se empeñen mejor en cambiar la legislación sobre derechos de autor para que deje de depender de las copias que hoy todos podemos hacer, en vez de obligar a los usuarios a navegar encapuchados.

Las cifras indican que cada segundo se envían alrededor de tres millones de correos electrónicos en el mundo. Dos mil millones de personas, la mayoría de países desarrollados, contaban con conexión a internet en 2010 y el 80% de los alumnos en Estados Unidos cuenta con un ordenador como apoyo a su educación.

El Comité para la Protección de los Periodistas alertó en Madrid el peligro que supone un mayor control de la Red. Borja Berganeche, consultor del organismo, dijo que el año 2010 fue el del rearme de los enemigos de la libertad de prensa en internet.  De los 145 periodistas detenidos ese año- la mayor cifra anual desde 1996- la mitad trabajaba para medios on line.

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