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lunes, 16 de enero de 2012

Siria: la suerte está echada


Por Mirta Balea

Rusia y China han venido tutelando la impunidad de Bachir el Assad, en Siria, al colocar su veto sobre cualquier resolución para una intervención armada en favor de la población, si bien la cuenta atrás del régimen comenzó hace meses con el inicio de las revueltas, que, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), se han cobrado 5.000 muertos y han fracturado al país en dos bandos: quienes apoyan todavía al presidente y los que luchan por invertir el paso de la historia.

El Assad había jugado siempre a ser una ficha imprescindible en el tablero de Oriente Medio. Comparado con Egipto, Túnez y Libia, Occidente ha sido muy considerado ante la represión del régimen, al menos durante varios meses. Las tornas han ido cambiando cuando se ha sabido que Irán proporciona equipo de seguridad y munición a Siria y el pasado mes, según fuentes de la embajada norteamericana en Madrid, visitó Damasco Qasem Soleiman, comandante de la fuerza de élite Quds, de la Guardia Revolucionaria de Irán.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer a El Assad, desde el Líbano, que deje de matar a su pueblo. La violenta respuesta del régimen a las revueltas iniciadas en marzo del pasado año ha dejado 5.000 muertos, según cifras de la organización mundial.

Siria se ha convertido en un satélite de Irán, compartiendo con Mahmud Ahmadineyad el lenguaje retórico y las amenazas contra Israel y en el sustento, junto al régimen de los ayatollahs, de las organizaciones terroristas de Hezbolá, en Líbano, y Hamás, en la franja de Gaza.

El presidente sirio, es el segundo vástago de una dinastía gobernante desde 1971. Llegó al poder en el 2000 tras la muerte del patriarca Hafez. Hasta ese momento, la ascendencia del país en la zona pasaba por su influencia sobre Jordania, muy buenas relaciones con Irán y su alianza con Turquía, hasta que Ankara, ante la situación de violencia, decidió enviar al ministro de Relaciones Exteriores Ahmed Davuloglu, para pedir paz y elecciones.

Tras las buenas intenciones turcas, con las que se enmascaraba el miedo a un desborde de los refugiados sirios, que han comenzado a pasar la frontera en una huida a la desesperada de la represión, la Liga Arabe suspendió a Siria, aunque era todavía reticente a aceptar la caída del régimen. Lo que se buscaba con la medida era que El Assad entrara en razón y diera espacios de libertad.

Hace una semana, llegó a Damasco una misión de la organización panárabe con un protocolo de exigencias y se marchará el próximo jueves para presentar un informe al grupo de contacto sobre Siria . Nadie deseaba hasta ahora la caída de El Assad por miedo a una inestabilidad en la zona, salvo Arabia Saudita y otras monarquías petroleras, que han observado la convulsión nacional como una forma de tomarse la revancha.

Desde el tiempo de Hafez hasta el de Bashir,  estos países estuvieron en el punto rojo del colimador de Damasco con una propaganda socialista y anti-imperialista. La caída de los alauitas sirios supondría, después de sopesar los pros y contras, un golpe grave para Irán. Un poder chií a lo persa en Siria no resulta aceptable para la mayoría de los países miembros de la Liga, como tampoco la ampliación del poder de Teheran del golfo Pérsico al Mediterráneo.

El presidente sirio jugó, este último domingo, la baza de la amnistía de los presos en las revueltas de once meses de duración, pero quienes disfrutarían de esa liberación formarían parte de un grupo restringido. La mayoría de los encarcelados vienen de Oms, en el centro, y de Adelfa, en el norte, feudos de la oposición y de los militares desertores, de manera que resulta difícil de creer que resultarán ex-carcelados.

Esta amnistía, la número veinte del régimen desde 1980, incluida la del pasado noviembre, forma parte del protocolo de exigencias de la Liga Arabe, en el cual se estipula además el cese total de la violencia y el repliegue de tropas. El Observatorio sirio de Derechos Humanos ha denunciado que tales perdones se incumplen cada vez.

El Assad porfía aún con que tiene más seguidores que opositores, pero intenta recobrar la credibilidad en el plano internacional, sobre todo entre los árabes, y acallar la intensa presión diplomática.

Una encuesta del instituto Doha señala que más de la mitad de la población apoya al presidente. Algunos factores podrían explicar este resultado -tomándolo como válido- y la propia supervivencia del régimen. Estos serían el control de los altos mandos militares por la minoría alauita, a la que pertenecen los El Assad, y la rígida censura informativa.

Las minorías cristianas temen también un cambio de régimen por la posibilidad de que llegue al poder un Gobierno suní de integristas.

El presidente se dirigió ayer, de manera inusual, a la nación, aunque su discurso iba dirigido en realidad y como advertencia a los gobiernos de Qatar, con una gran influencia en la actualidad en la Liga Arabe y que ha actuado como una espada de Damocles sobre Siria, y de Turquía. Ambos países han demandado, por separado, el cese de la violencia, como exige ahora la Liga Arabe.

La conspiración extranjera es clara ahora a los ojos de todos-dijo El Assad-. Hay varias facciones regionales e internacionales que tienen como objetivo desestabilizar al país, puntualizó, para después lanzar una andanada contra la prensa  "que ha sido parte del complot para desacreditar" a Damasco, con lo cual justificaba las restricciones a la entrada en el país de periodistas extranjeros y las limitaciones impuestas a quienes se les ha permitido informar.

Mahmud Ahmadineyah
El presidente esgrimió también una violenta postura contra la Liga Arabe, al denunciar una parcialización de sus observadores, que perjudicaba a su Gobierno. Un comunicado del secretario general, Nabil al Arabi, reafirmó las protestas de sus enviados en Siria sobre una campaña contra ellos, auspiciada por el régimen, con actos de violencia para hacerlos fracasar.

Al ser suspendido como miembro de la organización, El Assad se ha quejado del radicalismo hacia su régimen y recordó que los observadores habían sido invitados por él. Rusia aprovechó para darle un espaldarazo y verter críticas también sobre la Liga Arabe, instándola a prestar atención a las acciones de los grupos armados rebeldes.

La propia naturaleza del régimen sirio, como la de los gobiernos que lo apoyan en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia y China, hace imposible la aceptación de un reto como las revueltas y que los opositores le planten cara. Para estos gobiernos, tales actos suponen una amenaza a la seguridad nacional.

A la declaración de amnistía, siguieron las promesas de un referendo sobre una nueva Constitución que podría realizarse en la primera semana de marzo y de elecciones generales entre mayo o junio. El Consejo Nacional Sirio, una de las principales plataformas opositoras en el exilio, desconfía de las reformas propuestas y las considera insuficientes y tardías.

Nadie se traga que tras una represión tan cruenta, El Assad esté en disposición de dejar de ser presidente, porque hay que recordar que está convencido de que cuenta con un respaldo mayoritario, a pesar de los abundantes testimonios de que las fuerzas de seguridad disparan contra las multitudes con artillería pesada.

Esto mismo prometió cuando llegó al poder en el 2000, tras la muerte de su padre Hafez. La diferencia de entonces a ahora es que la oposición está más unida y fuerte. Dentro de esta congregación, se encuentran no obstante islamistas radicales y desertores suníes del Ejército, lo que podria hacer temer un conflicto sectario, entre las mayores preocupaciones de Occidente, de ahí la mano blanda con la que se ha tratado hasta el momento al régimen.

El discurso ha sonado además como un reto hacia quienes piensan que no podrá resistir y que su tiempo terminó. El Assad se había comprometido el 27 de diciembre a acuartelar a sus tropas, permitir las manifestaciones, liberar a los presos políticos y dejar entrar a los periodistas, al tiempo que abriría un diálogo con la oposición. Todos siguen esperando esos pasos, a los que se suman los que ha prometido hace apenas un día.

Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/11/siria.html
http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/11/iran-o-el-deseo-de-ser-una-potencia.html

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