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sábado, 13 de octubre de 2012

España: el FMI cambia de posición

Por Mirta Balea




La directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha hecho oficial un giro en la política del organismo sobre la austeridad que rige las acciones económicas de la Unión Europea (UE)  y se ha decantado por otorgar más tiempo a la reducción del déficit a los estados con graves problemas.





El cambio de giro fue anunciado en la Asamblea del FMI realizada en Tokio hace dos días, tras el castigo a España por la agencia de calificación de la deuda Standars & Poor's al reducir la nota de BBB+ a BBB-, llevándola al nivel del "bono basura".





Reducir el rating de la deuda española puede influir en compradores potenciales. Las reglas del mercado indican que éstos no invierten en activos por debajo del umbral de inversión. Por otra parte, los bancos españoles, dependendientes del Banco Central Europeo (BCE), no podrían depositar los bonos españoles como colaterales en operaciones de financiación, añadiendo que las otras dos agencias de calificación podrían también bajarse con la misma nota con lo que el daño sería tremendo.




El cambio de paso por el FMI, que junto a la Comisión Europea y el BCE monetarizan el rescate en Europa, no parece ajeno al consenso alcanzado en Paris esta misma semana por los presidentes de Francia, Francois Hollande, y de España, Mariano Rajoy, al margen de sensibilidades políticas. Ahora toca ocuparse del euro y de la crisis y es lo que han hecho.




Ambos han sellado una alianza para obligar al cumplimiento de los acuerdos del Consejo Europeo de junio pasado, sobre todo porque Hollande ha pasado por poco, pero con éxito, su primer examen parlamentario. Con una mayoría de izquierda en la Asamblea, se ha ratificado el Tratado de Estabilidad europeo o Pacto Presupuestario para introducir en la norma de los estados no sobrepasar el déficit en un 3%.



Francia está sometida a una severa cura de austeridad, con una deuda pública que reza el 91% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013 y puede ser el siguiente país vapuleado por los mercados, como lo están ahora Italia y España.




La condición de que en 2013 haya un supervisor único bancario, según lo acordado en junio, es lo que podría activar la recapitalización directa de la banca española, con una ayuda de hasta 100 mil millones de euros.





El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, respondió a Lagarde, en el propio marco de Tokio, que "cuando hay un objetivo a medio plazo crea desconfianza que uno empiece a ir en dirección contraria" y se atrevió incluso a utilizar una metáfora, algo tan inusual en los tecnócratas, de que "si una montaña alta empieza a descender, luego la montaña será aún más alta". Puede que se la haya inventado haciendo camino en la reunión porque es bastante desafortunada en su lógica.





El último encuentro del Consejo de Europeo de junio pasado se había cerrado con un calendario para que el fondo de rescate recapitalizara bancos en dificultades, que junto al anuncío posterior del BCE de comprar deuda soberana de los países en dificultades, parecía romper el círculo vicioso entre los problemas financieros de la zona euro y la deuda pública de naciones como España.





En la cumbre de los días 17 y 18 de este mes, el Eurogrupo debería, en cumplimiento de estos acuerdos, encargarse de la redacción de las normas por las que se podrá financiar a los bancos de manera directa, pero hace unos días, los ministros de Economía de Alemania, Finlandia y Holanda enviaron una carta a las Instituciones europeas en la que rompen con lo pactado, un incumplimiento flagrante con lo acordado y  sin precedentes en la UE.





La última versión del informe del Consejo de Europa, realizada en una reunión informal en Bruselas en estos últimos días,  sobre la refundación del euro ha pasado por alto las demandas de Francia, Italia y España en cuanto a que se respete lo acordado en junio.





El diario español El País informaba, en su edición de ayer, de un estudio del FMI con datos de 28 países en el que el multiplicador fiscal a corto plazo (el efecto sobre la economía de los ajustes realizados) no alcanza un 0,5% como se había calculado, sino que sube del 0,9 a 1,7% y esto quedará reflejado como caída de la economía en el PIB.





Al decantarse por el abandono de la austeridad como remedio para la crisis, Lagarde no ha hecho más que alinearse con muchos especialistas y economistas de prestigio a escala internacional, que vienen desaconsejándola. La directora-gerente del FMI señaló que esta dilatación del plazo sobre el déficit deberá aplicarse a Portugal, España y Grecia.





La tosudez alemana resulta a estas alturas hasta incomprensible porque en 2013 su economía apenas crecerá un 1% por la recesión en el resto de Europa. El desplome económico de muchos socios ha pasado factura a Alemania, según previsiones de las principales instituciones económicas internacionales, incluido el FMI.




Podría, sin embargo, haber una explicación, que, por supuesto, no pasa de ser una especulación. Habida cuenta de las próximas elecciones alemanas, en las que Merkel se juega no solo el puesto sino su credibilidad política futura, lo que se estaría buscando es obligar a España a pedir un rescato bajo condiciones muchos más onerosas incluso que las impuestas a Grecia. Con esto, la canciller daría a su electorado un elemento de mayor confianza sobre el resultado de dar más dinero a la UE, algo que rechaza una mayoría de la sociedad alemana.





Grecia había pedido ya un balón de oxígeno durante la visita el martes de Merkel, que pudo comprobar por sí misma cuanto rechazo provoca en la población helena la política de extrema austeridad lanzada a la yugular de las economías de los más pobres dentro de la UE. La gente en la calle superaba los palos de la policía con tal de reventar su estancia allí.





La explicación de Standard & Poor's para rebajar la calificación de la deuda española se basa en que el estado ibérico vive una recesión severa y profunda, que puede llevar a un aumento del descontento social y a mayores tensiones entre el gobierno central y los gobiernos territoriales".





La destrucción de empleo, el fin de las prestaciones sociales y las rebajas salariales han castigado de tal manera a España que la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más ancha. En el llamado coeficiente GINI, que mide la diferencia de ingresos de un país, sacó en 2011 un nivel 34, la más baja calificación de que se tiene noticias desde que en 1995 empezaron a funcionar los computos del Eurostar. Con una media en la UE de 5,7, se lleva la palma con la tasa de desigualdad más alta en un 7,5%.





El FMI ha advertido de una desaceleración económica generalizada, sincronizada y homogénea que puede comprometer el crecimiento económico mundial y muy en especial en la zona euro. Las llamadas economías emergentes conocidas para las siglas BRIC porque agrupan a Brasil, Rusia, India y China, planean instalar una bolsa de reservas para escudarse de los problemas que se avecinan. Algo que el presidente del Consejo de Europa, Hermann von Rompuy, podría plantear en la cumbre cercana.

Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2012/09/espana-balon-de-oxigeno-del-bce.html


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