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lunes, 3 de diciembre de 2012

Israel y la ANP: juego de tronos (I)






Mahmud Abas a su llegada a Ramala desde la ONU





Por Mirta Balea




Los palestinos recibieron en Ramala a Mahmud Abas en un ambiente festivo, agitando cientos de banderas y carteles con su propia imagen y la del fallecido lider de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, al tiempo que exhibían un gran mapa reivindicativo de Jerusalén como protagonista del día.




La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) favoreció a Palestina (territorios de Gaza y Cisjordania) con el estatuto de Estado no miembro de ese parlamento mundial con el voto de 138 naciones de 193 posibles el pasado día 29 de noviembre.




La fecha no fue escogida al azar. Coincidía con el 65 aniversario de la resolución 181 que repartía Palestina en dos estados: uno árabe y otro judío, reforzada luego con la 194 del 14 de mayo de 1948, que dividió también Jerusalen en el este árabe y el oeste judío, con un nucleo central bajo control internacional, en el que quedaron los lugares sagrados de las tres religiones monoteistas: judaismo, islamismo y cristianismo.





Abas, consciente de que no es el gran líder palestino que fue Arafat, colocó una ofrenda floral en el mausoleo de éste en Ramala. A su modo ha intentado ser inspirador y animador, el protector, incluso, de las aspiraciones soberanas de su gente para evadir el formulismo del tiempo. Ha insistido mucho en minimizar los daños de la decisión de la Asamblea para calmar a Israel y Estados Unidos, en franca oposición a que se concediera el estatuto, y esta es una de las razones de que la organización terrorista Hamas -que gobierna la franja de Gaza-, aún cuando le ha apoyado en ese paso, rehuye claramente comprometerse con la ANP en otros asuntos, como la reanudación del proceso de paz.





La diligencia con la que Hamas apunta siempre a un blanco judío es probablemente su fuerza y su debilidad militar. Nunca les preocupa la logística en su frenético ardor, les faltan instrucciones precisas, jamás tienen en cuenta las provisiones ni de qué manera la respuesta de Israel puede afectar a la población cuando los judíos  descubren animación en cualquier punto de la geografía común.




Hamas, que no cree en la vía diplomática para resolver el diferendo con Israel, se opone a la supervivencia de ese Estado junto a uno palestino. De todas las fronteras políticas, religiosas o morales que se puedan atravesar en el curso de un viaje, la más difícil de trasponer es la que separa a los judíos de la franja de Gaza.




La aprobación como Estado observador no le ha otorgado a los palestinos soberanía. La posición de Israel es la misma a pesar de la decisión de la Asamblea General del pasado 29 de noviembre : no habrá estado palestino sin acuerdos bilaterales. La cuestión es que nadie contempla válido el marco de Oslo en la actual etapa.





Arafat se atrevió a proclamar el Estado  en 1988 durante un Congreso Nacional Palestino, y situó en la ONU como Entidad a Palestina, antes de sentarse a conversar con el primer ministro Menahem Begin en Oslo. Entonces el árabe representaba a la OLP, integrada por las principales facciones de su gente, y posibilitó que se crease la ANP como parte del proceso de paz, por el que Hamas le consideró un traidor a la causa y después un tirano.




Bien sabe Alá, que Abas ha intentado con este cambio de ficha en medio del juego comprar el capital político que le falta ante su pueblo. Su presidencia finalizó en 2011 y aún no se han convocado elecciones para un nuevo mandato. El decisivo apoyo internacional obtenido en la ONU podría servirle para evitar que Hamas se apodere también de Cisjordania después de una congelación de cuatro años del proceso de paz y con una población dividida entre la mesura de la ANP y la radicalización de Gaza, con los terroristas tirando de los hilos.




Al reafirmar el derecho de autodeterminación e independencia de los palestinos en los territorios ocupados por Israel en la guerra de 1967, cuando se hizo con Gaza, Cisjordanía y Jerusalen Este, entre otros territorios árabes, sitúa el tema de las fronteras como un punto indeclinable de cualquier debate para concertar la paz, cuando hasta el momento había sido el más difícil para mantener sentadas a las partes ante la mesa de negociación.





Abas pareció aprender de su error cuando en 2011 propuso el establecimiento de un Estado palestino y enfrentó el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU. En esta ocasión, ha rebajado sus pretensiones para adquirir un estatuto del que disfruta también el Vaticano.




Después de tantos siglos de cruentísima historia, queda tan solo en el aire amargo y poderoso el olor de las ovejas y las cosechas de alimentos, el único punto en comun entre ambos territorios. Los palestinos no aman a los israelíes y cuando se refieren a ellos no lo hacen con el concepto abstracto de su prójimo y es que los batalladores por vocación no perdonan a quienes lo son por naturaleza.


Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2012/11/israel-y-hamas-una-nueva-tregua.html


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